(Hacen 204 años)
1) Carabobo es una de las operaciones más brillantes que se conocen en la historia militar de las naciones, diseñada y dirigida desde luego por el Libertador del Mediodía de América y ejecutada por sus brillantes generales (entre ellos Páez)
2) El 27 de noviembre de 1820, en la misma casa de Trujillo donde se había dictado el terrible Decreto de Guerra a Muerte, firmado por el Libertador, se reunieron por primera y única vez Simón Bolívar y Pablo Morillo para acordar un Armisticio y el Decreto de Regularización de la Guerra, que redactó el General Sucre y del cual dijo el Libertador que era: «El más grande monumento escrito de la piedad aplicada a la guerra».
3) Después de la firma de los tratados y de los abrazos protocolares entre Bolívar y Morillo, el General español (brillante combatiente contra Napoleón) se marchó totalmente seducido por el Libertador, y a los pocos días pidió licencia (lo que se conoce hoy como la baja) para marcharse hacia España, porque después de conocer a Bolívar, Morillo quedó «quebrado» moralmente para seguir al frente de la guerra, y por eso nombró a su segundo, el General Miguel de La Torre, quien es el que finalmente representa a España en la Batalla de Carabobo, aquel domingo 24 de junio de 1821.
4) Después de la ruptura del Armisticio por el alzamiento de Maracaibo, las hostilidades se reiniciaron el 28 de abril de 1821, pero ya Bolívar, audaz y astutamente, había aprovechado los 4 meses transcurridos después del acuerdo y reorganizó sus tropas, las avitualló, las vigorizó y le sacó mucha ventaja a la paralización de las actividades (Bolívar no se durmió en los laureles).
5) La Torre contaba aproximadamente con 11,000 soldados distribuidos en toda Venezuela, y la estrategia fundamental del Libertador consistió en hacer que no se produjera la concentración de esa gruesa cantidad de soldados enemigos en el sitio de Carabobo, y por eso puso en práctica una variedad de operaciones de distracción que alteró el esquema de defensa del General La Torre, y eso le costó, en gran parte, la victoria a España en Carabobo.
6) En cambio, El Libertador si enfocó sus operaciones en dar una batalla definitiva ante los españoles, y en base a eso moviliza todas las divisiones de su ejército diseminadas por Venezuela hacia Carabobo, pero haciendo distracciones al mismo tiempo, moviendo y combatiendo al ejército español y avanzando hacia Carabobo, después de batir a los cuerpos realistas que desmovilizaba La Torre para atender las provocaciones tácticas de Bolívar
7) En esa estrategia de combatir, vencer y avanzar, Bolívar desde su Cuartel General en Boconó ordena que el Ejército de Oriente acantonado en Barcelona, mandado por el intrépido General Bermúdez, arranque y abra campaña sobre Caracas invadiendo los Valles de Barlovento para tomar a la capital y luego avanzar a Maracay (La Torre moviliza tropas para atender esta contingencia).
8) A Zaraza y Monagas Bolívar les ordena que abran la guerra por los lados de Calabozo y Orituco (La Torre moviliza tropa para atender también esta contingencia)
El Libertador Le ordena a Urdaneta que reorganice su división en Maracaibo y ataque a Coro (La Torre moviliza tropas para atender esta contingencia).
9) Y finalmente al Coronel Cruz Carrillo, con las tropas del indio Reyes Vargas, acantonadas en Trujillo Bolívar les dice que ataquen y que se apoderen de Barquisimeto y El Tocuyo (La Torre moviliza tropas para atender esta contingencia).
BOLÍVAR VOLVIÓ LOCO A LA TORRE LOS DÍAS ANTES DE CARABOBO
10) Y finalmente al General Páez Bolívar le ordena que reagrupe el ejército de Apure en Achaguas y arranque pa’ Carabobo. Con esos movimientos militares de Bolívar y ese dislocamiento que provocó el Libertador en la estrategia y en la defensa del General La Torre, el General español quedó debilitado y por eso fue fulminado en Carabobo en menos de 1 hora.
11) El General Sucre, cuando ocurrió la segunda Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821, se encontraba en Guayaquil atendiendo las operaciones del Ejército del Sur, que ya el Libertador tenía en mente para echar definitivamente a los españoles del territorio americano.
12) La Primera Batalla de Carabobo tuvo lugar 7 años antes, el 28 de mayo de 1814, en tiempos de la Segunda República, fue comandada también por Bolívar y allí participó nuestro héroe José Antonio Anzoátegui y también peleó Francisco Carvajal, el famoso «Tigre Encaramao» (de Aragua de Barcelona) y el futuro General Freites, que defendería valientemente la Casa Fuerte 3 años después de esta primera batalla, en 1817.
13) En esta primera Batalla de Carabobo de 1814, por el lado español fueron derrotadas las fuerzas de Juan Manuel Cagigal y Martínez, hermano del Gobernador de Barcelona Gaspar de Cajigal y Pontón, y tío del famoso matemático barcelonés, Juan Manuel Cagigal y Odoardo (hijo de Gaspar).
14) La Segunda Batalla de Carabobo, que sella la independencia definitiva de Venezuela, ocurrió un domingo 24 de junio 1821. Fue comandada impecable y brillantemente por el Libertador Simón Bolívar, al punto que la contienda, lo confirma el mismo Bolívar en el parte, duró tan solo 45 minutos. Una estrategia y táctica maestra!
15) Se dice que, en la pelea de Carabobo de 1821, participaron, batiéndose heroicamente contra el enemigo en el propio frente de batalla, 34 mujeres. Allí, atacando fieramente a los realistas, murió de un lanzazo el noble perro del Libertador llamado Nevado.
16) Cuenta la tradición que en la refriega encarnizada de Carabobo, un llanero del Batallón Apure y un rudo soldado español del Batallón Barbastro rompieron las armas en medio del combate y llenos de coraje y pundonor descendieron de sus cabalgaduras y se cayeron a carajazo limpio heroicamente como en un pleito personal con sus propios puños…¡Dios mío que dignidad tan berraca!
17) Es famoso el episodio protagonizado por el Teniente Pedro Camejo, conocido como Negro Primero, que en un violento choque contra el enemigo recibe varias heridas en su pecho junto a su caballo que también fue alanceado, y sabedor de que la vida le abandona se dirige con su caballo también herido hacia el sitio donde divisa al Centauro, quien al mirarlo que se acerca lo increpa con furia y dureza diciéndole: ¿qué te pasa negro cobarde… ¿a qué vienes? ¿es que no quedan ya enemigos? ¡¡Pues entonces vuelve y hazte matar!!*. Y el negro pálido y digno, ya en los estertores de la muerte, tira la lanza de un lado y le dice desfalleciente a su jefe:
*No, mi general…¿cobarde yo?…solo…he venido… a des…pedirme de Ud… por…que…estoy… muerto!.. y caballo y jinete se desploman ante la presencia del León de Payara, quien lleno de furia se lanza en una acometida frenética contra el enemigo para vengar a su teniente. y lo logró!.
18) El General Páez, al que le daban sus conocidos «ataques de epilepsia», estuvo a punto de *»irse pa’l otro lado» en el mismo Campo de Carabobo…si señor!
El Taita Llanero fue acometido por uno de estos inesperados, ataques en el momento más inoportuno (En pleno ataque del enemigo…¡imagínense!)
El Centauro se precipitó del caballo y quedó sin conocimiento, expulsando espuma por la boca, en medio de un tropel de enemigos entrecruzándose a su alrededor.
¡Carajo…Lo que son las vainas! lo salva, por esas cosas raras e inexplicables del destino, Un llanero realista: El Comandante Antonio Martínez, perteneciente a la furiosa Caballería del carnicero español Francisco Tomás Morales.
El realista Martínez, en vez de rematar al Centauro o hacerlo prisionero, tomó las riendas del caballo de Páez y lo montó como pudo, cruzado en el lomo del animal, y colocó en el anca a un teniente de los patriotas llamado Alejandro Salazar, alias «Guadalupe» para poder sostener en el caballo al desmayado Taita…
Y así se fue «Guadalupe» galopando hasta devolver a Páez a las filas patriotas, donde lo atendieron y lo volvieron en sí, raspándole la planta de los pies con una piedra.
Se dice que el comandante realista, Antonio Martínez, fue muerto en el mismo Carabobo por un lanzazo azaroso propinado por un soldado llanero de la 1ra división comandada por Páez, quien le debía la vida al noble Martínez (¡vainas de la vida!).
PARA EL REALISTA MARTÍNEZ, PÁEZ EN EL SUELO NO ERA UN ENEMIGO A VENCER, ERA UN SER HUMANO INDEFENSO, QUE REQUERÍA, DESDE LA HONRA Y DEL DECORO DE UN SOLDADO ENEMIGO, UN SOCORRO Y UN GESTO HUMANO, EMANADO DE LO MÁS DIGNO Y VIRIL DE UN COMBATIENTE GALLARDO Y PUNDONOROSO…¡Viva el Comandante Antonio Martínez!
Vaya mi canto en letra y música ofrendado a tod@s l@s Combatientes de nuestra Gloriosa Batalla de Carabobo, en la voz de mi pana Roseliano Pérez.
¡VIVA CARABOBO CARAJO!
¡VIVA BOLÍVAR!
¡VIVA LA LIBERTAD!