Al silencio de tu voz, tengo que agradecerle
Pues, nunca se adelanta, no se apresura, ni afana
No da respuestas que no provengan del alma,
No se impacienta, ante la poca calma.
Al silencio de tu voz, tengo que agradecerle siempre,
que cuando habla lo hace con voz sensata
Y una dulzura que engalana la pureza de la vida,
vista desde tu tierna mirada.
Al Silencio de tu voz, hoy tengo que darle las gracias,
Porque cuando ese silencio habla,
Lo hace con la melodía pura de tu alma
y sonatas del corazón que cantan
poemas donde me entregas todo lo que te callas.
Y yo, con voz suave de ensueño que te arrulla y encanta,
Solo puedo decirle al silencio de tu voz cuando me habla,
¡¡¡Grita!!!, grita fuerte!!! como hoy desde el alma,
para escuchar claramente como me expresas en silencio, ¡cuánto me amas!